Poemas
Por: Manuel Villa – Docente
URBE
Punto de fuga que divide lo sólido con lo gaseoso.
La trágica muerte del domingo que supura bruma y suspiros gélidos.
El deseo constante de invadir más atmósfera.
El calor clandestino de un alma sujeta a los metacarpos.
El deambular por corredizos inquebrantables en el tiempo.
La vida presurizada en un guiño del incesante olvido.
“EL ELOGIO A LA SIMPLICIDAD”
Basta con mirarte, para morir en vida.
Y hablar contigo, para sentir que no es un sueño.
De todas las posibles verdades que deambulan por el mundo,
Me quedo con la tuya,
Que es la que mejor me sabe mentir.
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Sesenta y cinco partituras del alma Sesenta y cinco bombardeos sistólicos que dan vida a un pulso nervioso y endeble en el tiempo.
¿Bradicardia melódica o arritmia instrumental que da sabor al devenir?Agua, tierra, fuego, aire y un quinto elemento que abraza todo en un colorido ramillete.
Raíz, tallo, rama, flor y fruto que dan vida al poema musical sembrado aquí en mi pecho. Sesenta y cinco huellas lacrimógenas que hablan cuando ya no sé qué decir
No hay cabida para el sentimiento a través de las palabras.
No puedo amarte en medio de tanta sílaba.
He dicho todo; y sin embargo, me hundo en medio de la pasión que me asfixia lentamente.
Mi último recurso: tratar de no morir, mientras atropello todo mi querer con tu inusitada presencia.