Cómo vivir una vida sin miedos y enfrentándola con responsabilidad

“No me importa morir mañana, 

he vivido, en toda la extensión 

de la palabra” Fredie Mercury

En el libro Por qué a mí, de Piassa (2015), la protagonista relata su historia partiendo de la forma en que contrajo el SIDA, dejando ver la importancia de la influencia tanto positiva como negativa de la familia, y el bien que hace el estar rodeado de las personas que nos quieren, de los amigos y el compartir con momentos que dejan huella. 

Además, muestra la importancia de los doctores y enfermeras que a diario tienen que ver a personas enfermas muriendo, que no se debe juzgar y sobre todo evitar y no ser parte de los prejuicios, con los que vive la sociedad, y que algunas personas tienen de otras.  Igualmente, a lo largo de cada párrafo, se deja entrever cada uno de los sufrimientos que pasó la protagonista en el antes y después de contraer el SIDA, teniendo en cuenta que era una enfermedad relativamente nueva y cuya concepción era que el “SIDA mata” y que nunca se podría llevar una vida normal.

Toda  relación es  difícil,  ya  que   existen  múltiples circunstancias que llevan a las mujeres  y  hombres a descuidarse en nombre del  amor,   y   debido a este sentimiento que dicen tener,  pueden llegar a vivir momentos  tanto de felicidad como de agonía,  cuando son  rodeadas  por la violencia de su pareja,   y a veces es fácil creer que   las personas cambian solo con pedir  disculpas y entonces  la mujer  puede encontrarse en un momento determinado    en medio de una relación  tóxica y violenta, como  se puede apreciar en la siguiente  afirmación de la protagonista de la historia “Yo vivía nerviosa, no podía dormir. Intentaba hablar con él para terminar, pero se ponía como un animal y me pegaba aún más, después se arrepentía, lloraba, me pedía disculpas y prometía que no volvería a hacerlo” (Piassa, 2015, p.15). Lo anterior sugiere una situación  traumática   donde de ninguna manera se le debe esconder a la familia  lo que sucede.

De ahí que las relaciones sexuales  sean algo que deba ser siempre  de mutuo  consentimiento entre las dos personas,  y sobre todo de cuidado, porque existen diferentes tipos de enfermedades de transmisión sexual que  pueden acompañar a una persona durante toda la vida,  y a veces causar la muerte, como lo es el SIDA,  una infección complicada que aunque tiene tratamiento es difícil de asimilar  por  la pareja actual  o  una  que se vaya a tener en el futuro,  debido a que   se debe ser sincero  y no llegar  en algún momento a  decir “¿Por qué no se lo conté todo en aquella época? ¿Miedo a perderlo? Creo que sí, que fue miedo, pero no sólo de perderlo, porque al final lo perdí de todas maneras” ( p.49), ya que el daño no solo es emocional sino  físico, el contagio puede ser peligroso,  y por ser una enfermedad relativamente nueva, las personas no saben cómo actuar y terminan con acciones de discriminación.

Sin embargo, tristemente  las personas se sienten fuera de lugar,  como  Valeria,  la protagonista de esta  historia, quien trataba de preguntarse   si  algún día volvería a ser la misma, “Y ¿qué era entonces? ¿Por qué ahora, cuando me miraba en el espejo, ya no sabía quién era yo? ¿Acaso lo supe algún día? ¿Volveré a saberlo algún día? ¿Cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo me llevaría saber quién era yo realmente?” ( p.88),  son preguntas cuya respuesta  solo  se dará un día a la vez,   porque  lo  más importante es  lo que las personas como seres humanos  son en su esencia, sin prejuicios de ninguna clase, porque es ahí en esos momentos, cuando se puede apreciar  lo verdaderamente importante de la vida, que  es el ser humano sin caretas ni mentiras.

En referencia, al SIDA, quien lo tiene sufre discriminación, en algunos países no se les permite la entrada, en otros, son sus ciudadanos los que generan todo tipo de racismo, como le aconsejaron a Valeria, la protagonista de esta historia “Ten cuidado con los negros en Estados Unidos: odian a los blancos. Allá el racismo es por ambos lados, y es fuerte” (p.144), pero no pasa de ser un comentario prejuicioso de unos cuantos a quienes les fue mal, lo que es verdaderamente importante es tener claridad en que    las personas en realidad   son insignificantes para el mundo, porque mientras suceden todo tipo de desgracias, accidentes, malas noticias, el mundo sigue girando, y el tiempo no se detiene, de ahí la importancia de vivir cada día a la vez, con el principio de la sinceridad.

Algunas enfermedades pueden traer consigo ventajas, porque en medio de una crisis, de la desesperanza en algunas ocasiones se pueden conocer personas interesantes cuya riqueza proviene de su misma esperanza, de su corazón, como es el caso de un brasilero que le presentaron a Valeria, y que afirmó que era rico, “Sí, soy muy rico, sí. Yo y todo mi pueblo somos muy ricos. Pero ricos de aquí —y colocó la mano en su pecho—, ricos de corazón. Nunca más me olvidé de aquel humilde hindú, que trabajaba en una simple relojería, en una callejuela cualquiera de este mundo. Un hombre rico de corazón” ( p.170),  lo que demuestra  que a veces las personas miran  lo material, lo superficial,  y no ven que un poco más allá, hay un corazón  noble y lleno de agradecimiento por la vida, lo que hace que quienes estén cerque se contagien de ese sentir, y por querer seguir viviendo, se hace necesario consultar médicos  especialistas en el caso  específico  del SIDA, para determinar nuevos tratamientos  y  medicamentos y que  estos permitan  continuar con  los quehaceres de la vida diaria sin tropiezos o contratiempos.

Además, pensar que adicional a todos los problemas que se presentan día a día, muchas personas luchan en contra de su familia también, en el libro Valéria trata de demostrar a su padre que puede lograr muchas cosas por cuenta propia, que es capaz de cumplir lo que desea”y pensar todo lo que había hecho, para solo mostrarle aquel papel a mi padre “Mira, fui capaz de encontrar un empleo que no viniese de ti”. ¡Que estupidez! Creo que en el fondo siempre supe que él no había dicho eso por maldad. Él es siempre así habla mucho, refunfuña, se enfada y después no aguanta más, se da la vuelta y comienza a reír” (p.198). La autora alrededor de su relación con su padre siente un impulso de competencia que la hace querer hacer sus propias cosas sin la ayuda de él.

Finalmente, después de muchos conflictos, muchas personas ven su vida como una historia que contar, tratando de inspirar a las demás personas que están decayendo a seguir adelante, a auto superarse y poder ver toda la ayuda que nos pueden generar las personas que nos aman. ”-Amigos… ¿Por dónde andaban mis amigos? Empecé a escuchar el ruido de nuestros juegos en el colegio, nuestras bromas, nuestras peleas. Los extrañaba mucho .Sí, Sylvia tenía razón, los amigos son realmente muy importantes” (p. 319). Aquí la autora muestra que los grandes problemas pueden generar grandes lazos que puedes ser sanos en un conjunto social.

La vida de Valeria, una joven que contrae SIDA es una historia que anima a   enfrentar y a superar los problemas por más difíciles que parezcan, y aunque una persona tenga o no sida, todos son iguales y, merecen el mismo cariño y respeto que todos los demás, y ese tipo de personas no pueden ser despreciadas o discriminadas.

El libro  “Porqué a mí”, enseña valorar lo que se tiene,  y a comprender que la vida es pasajera  y que debe ser vivida sin miedos,  sin temores  y con sinceridad,  y  que  la familia es una de las cosas más importantes que debe cuidarse.

Valeria Arboleda Jaramillo, Décimo A

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