SOBRE “LA DUENDA” DE EVELIO JOSÉ ROSERO.

Por: Mariana Cabrera de 6C.

Sí, ya llegamos al final, es increíble pensar en todo lo ocurrido en ese libro. La Duenda nos dejó volando la cabeza a muchas personas por la forma de redactarse y en el enigma que comparte la historia, ¿Quién es La Duenda? O … Mejor podríamos plantear, ¿Quién es Isabella?

Solo la hija de una viuda y el viejo Eustasio, ¿verdad?  Nos pintó la vida de colores, una niña que pudo llegar a ser la protagonista del libro, la heroína de todos, la sucesora de la flauta. Espera, ¿la flauta?, ¿cómo llegamos a esto?, ¿no estaba endeudada?

Esas marcas en los pies, la huella, el beso… ¿Fue acto de Isabella? ¿Isabella es La Duenda? Al momento de leer la confesión nos quedamos reflexionando, ¿es la duenda o fue enviada por La Duenda?

Una simple distracción, ¿por qué una duenda confesaría que es La Duenda? Pero vuelve y juega, ¿El niño estaba con ella porque estaba enamorado o enduendado? Recordemos que dejó todo lo que conocía, su vida, su abuelo, sus hermanos, la flauta que se le olvidó tocarla, ¿no? O, ¿no quería? ¿Por qué se fue con Isabella?

Este libro se tiene que leer si se quieren EXPLOTAR la cabeza, intentar mantener la cordura. Hay más dudas que respuestas. La Duenda tramó algo con ese niño, de pronto, quiso su alma, cerebro, o algún don, porque ella es selectiva, debe haber algún futuro, TIENE que haber algún futuro. ¿El autor nos engañó? ¿Es parte de nuestra imaginación?

¿Qué es La Duenda?