Las bodas del sapo
por Juan Esteban Munévar

El sapo se casó
con una lora esponjada
pero pronto se cansó
porque era desordenada.
El sapo se casó
con una hormiga pequeña
pero pronto se cansó
porque no traía la leña.
El sapo se casó
con una rana saltarina
pero pronto se cansó
porque comía mandarina
El sapo se casó
con un cocodrila
pero pronto se cansó
porque era muy bailarina.
El sapo se casó
con una comadreja
pero pronto se cansó
porque era muy vieja.
El último matrimonio
del cual no se cansó
fue con una linda rana
y muy feliz vivió.