Brujería en la Peste Negra.

La peste negra fue un suceso inolvidable en Europa a mediados de la Edad Media, entre 1347 y 1350, era una epidemia causada por pulgas y piojos que llego a acabar con millones de vidas. Las creencias eran completamente limitadas y al mismo tiempo manejadas por la iglesia, ya que, decían que el origen de la pandemia era a través de un mal, según ellos estaba relacionado con el demonio y los comportamientos de las mujeres de aquella tenebrosa época. Es de resaltar que absolutamente todo era controlado por la iglesia, un gran ejemplo sería el feudalismo y la santa inquisición, en donde asesinaban personas que querían obtener conocimiento puro de lo ontológico, lo metafísico y si en verdad Dios existía, pero varios fallaron en el intento y fueron masacrados.
Hace mucho tiempo Simone una mujer de 33 años vivía sola en su casa, hecha de lodo y madera por sus propias manos, su hogar estaba un poco alejado de los demás, su padre y madre habían fallecido apenas ella tenía 15 años, así que tuvo que trasladarse de ese lugar, pues llegaban muchos pueblos barbaros a robar y a asesinar personas, especialmente niños y mujeres. Simone amaba los gatos y en especial la limpieza de su hogar, cuando inició la epidemia, lo único que hacía ella era limpiar con escoba y sus mascotas mataban las ratas y otros animales que transmitían enfermedades a través de las pulgas. Su apellido era de Beauvoir y su rutina diaria era estudiar la realidad, la ignorancia, la virtud y desarrolló un concepto muy parecido a la moral y la aceptación, asimismo, se preguntaba por qué y la esencia de las cosas. Un día un granjero y un sacerdote golpearon su puerta preguntando por su marido, Simone les dejo en claro que ella nunca se ha casado con alguien, lo que les pareció extraño a ellos, después le preguntaron si se había enterado de varias vacas y becerros degollados, ella contestó que no, luego el Sacerdote le dijo “Dios esté con nosotros”, pero Simone de Beauvoir le contestó “Perdón padre, pero yo no creo en su Dios, creo en el destino como mi propio dios y en mi voluntad, creo en las lecciones de la naturaleza, no creo en la dependencia y menos en la iglesia, pues mi templo es este y lo de mi alrededor, mi nombre es Simone y lo grito fuerte en mi interior y en mi exterior, soy Beauvoir amor, compasión y moral”. El granjero gritó “Cállese hereje”, sin embargo, Simone no se quedó callada y respondió: “Usted es el confundido y tampoco estoy de acuerdo con esa determinación, además ¿Cómo usted es capaz de identificar una herejía?”, él hombre iba a golpearla, pero el sacerdote lo detuvo y decidieron retirarse de su bella morada.
Al otro día, varios campesinos estaban tratando de domar un caballo de color negro, pero no lo conseguían, esté salió a correr hasta donde Simone y lo domó fácilmente, los hombres quedaron sorprendidos, especialmente el granjero quien en ese momento estaba siendo dominado por un sentimiento de envidia hacia la mujer, así que, empezó a crear un plan. En la noche entró a su casa mientras ella dormía, dándose cuenta de que Beauvoir siempre se bañaba, vivía con gatos negro y tenía muchas escobas, pero lo que más lo impactó fueron sus libros y las notas de ella. Pasó una semana, y varias personas la capturaron llevándola hasta la hoguera, Sartre, el apellido del granjero, dijo lo siguiente entre la multitud: “Ella es una bruja, hija del diablo, no tiene marido, se baña, vuela en escoba, domina a los animales de color negro y nos quiere maldecir”, luego empezó a quemarla.
Por: Nicol Millán – 10A.